
Fantasía
Histórica
Este relato forma parte de la Historia Sistémica
volumen 57 de las Obras Completas. En dicho material se destacan las
relaciones entre los hechos y personajes históricos más que los sucesos e individuos en sí mismos.
Los autores han generado lo que bautizaron como fantasía
histórica, donde hechos, escenarios y personajes "reales" concurren
en episodios creados con la finalidad, cabalmente alcanzada, de
motivar la lectura de más información.
La Fantasía Histórica no busca informar fielmente
sobre los hechos sino que, evitando la modorra, imagina y combina lo que
fue con lo que pudo ser, dejando al lector la búsqueda de la verdad y la
certeza en medio de una incertidumbre hábilmente provocada.
El recurso creado y aplicado es uno más de los
generados por los autores para motivar el conocimiento de la ciencia, su
divulgación y apropiación por parte del hombre concreto. Un protocolo más
para acercar la cátedra a la experiencia cotidiana.
En esta Fantasía Histórica hay quienes dicen que el
gringo que acompaña a los señores es nada menos que el Rey de Francia. Los
señores son Dardo Rocha, José Hernández y su hermano, Alejandro Korn y el
Capitán Müller responsable del Faro de Punta Mogotes en la lejana Mar del
Plata, de la lejana Argentina, de la alejadísima América del Sur en los
finales del siglo XIX o principios del XX.
...
Escenarios y
Personajes
El Alfar
Sudamérica, Argentina,
al sur aún Mar del Plata, más al sur El Alfar, entre el bosque y el mar,
el faro y los mogotes de la restinga donde lucen las olas.
Arriba la composición incluye foto auténtica del primer Faro de Punta
Mogotes
El Alfar en la desembocadura del Arroyo
Corrientes.

Es en este lugar donde se desarrollan los acontecimientos que se narran.
La actual Reserva Forestal Alfar de Mar del Plata en la República
Argentina, fue originalmente una laguna ubicada entre el bosque Peralta
Ramos y el mar.

Formada entre los médanos, comprendía lo que actualmente es el arroyo
Corrientes cuyos brazos viniendo desde las proximidades del Golf Acantilados
y el Bosque Peralta Ramos se unen en el Alfar desembocando al mar luego de
una cascadita al costado del Club de Mar La Reserva.

La Reserva Forestal es habitada por numerosas especies.
Desde tiempos remotos los
habitantes originarios de la región utilizaron las aguas dulces del
arroyo en sus recorridos de caza a la vera
del mar.
Antiguamente existía un pueblo al norte del arroyo que llevaba su nombre.
Aún puede verse un antiguo puentecillo de piedra de la época de su
canalización siguiendo el curso dentro
del bosque.
Familias como los Musmessi
recuerdan los paseos y caza en la laguna que lo comprendía aún
a mediados del siglo XX.
Pierre Benoit

Probable descendiente de Luis XVI y padre de
Pedro, arquitecto de la
Catedral de los Santos Pedro y Cecilia en Mar del Plata.


Luis XVI y María Antonieta dejaban, al ser guillotinados, un hijo
heredero del trono de Francia.

Numerosas historias dan cuenta de las maniobras para salvar de la muerte
al niño prisionero en el Temple, mediante su fuga y ocultamiento.
Algunas de estas verdaderas leyendas ubican al prófugo desembarcando en la
Ciudad de Buenos Aires para luego afincarse, protegido por una familia
patricia dando lugar luego a una línea
sucesoria actual del trono de Francia si esta república decidiera volver
al sistema monárquico como en su momento lo hiciera España.
...
Durante siete años Luis XVI y María Antonieta intentaron consumar su
matrimonio sin conseguirlo.
La hermosa niña de catorce años y el príncipe de 17 fracasaron una y otra
vez en sus intentos durante ese largo período de más de dos mil días, frustrándose repetidas veces hasta generar en ambos una verdadera
actitud de impotencia que tendría consecuencias personales y sociales.
El disfuncional frenillo de Luis tuvo
derivaciones políticas.
Las personalidades de ambos monarcas se vieron seriamente afectadas
por este permanente fracaso conyugal.
María Antonieta buscó desahogo en la
actividad social trivializando su vida pública, mientras que Luis se
encerraba en si mismo y su hobby de relojería.
...
tiempo después...
El Delfín de Francia caminaba por la Ciudad de Mar del Plata. La calle que
en ese momento recorría junto a José Hernández desembocaba en la Catedral.
Benoit había obtenido aquel "trabajo" de arquitectura gracias a los
contactos de su familia argentina los Zapiola y también merced a la
confianza de Dardo Rocha quien decidía las cosas en La Plata que ahora era
Capital de la Provincia de Buenos Aires luego de competir con la propia
Mar del Plata.
El heredero sobrevivía en Argentina gracias a este bien instrumentado
lobby y sus contactos masónicos que ya le habían suministrado otras obras
importantes a su padre.
¿Que hacía el Delfín de Francia viviendo de los favores de algunas
familias coloniales españolas y ejerciendo una profesión artesanal con el
auxilio de la Logia? ¿Cómo llegó a Mar del Plata?
Inspirado en
HISTORIA SISTÉMICA
Relatos y Fantasías
Obras Completas

PEDRO BENOIT
Época del desarrollo ferroviario y la fundación de La Plata por Rocha y
otros masones como Hernández, cuya amistad los unió hasta el cementerio de
la Recoleta.
 

En el cementerio de la Recoleta en la Ciudad de Buenos Aires
la tumba de Benoit junto a los Rocha y los Hernández.
Ampliar para ver símbolos
masónicos bajo el busto de Benoit.

JOSÉ HERNÁNDEZ
Autor del Martín Fierro.
Él y su hermano pertenecieron a la Logia.

DARDO ROCHA
Gobernador de la Provincia de Buenos Aires

Casa de Rocha en Mar del Plata.
arriba ubicación (1) a una cuadra de la ex terminal de micros (2)
anteriormente estación del ferrocarril Sud
abajo
edificio actual .Restaurado en el 2004 se le agregaron las rejas sobre las
calles Lamadrid y Garay y una cochera al fondo

Abajo la vieja estación del ferrocarril en la hoy ex estación de micros
vista desde la esquina de Garay y Las Heras.

ALEJANDRO KORN
El principal filósofo latinoamericano. Su estatua en La Plata lo
inmortaliza como uno de los 5 sabios. Masón de la Logia. El pueblo de
Empalme San Vicente - hoy Alejandro Korn - fue rebautizado en su honor.
Vivió en una casa sobre el camino que une dicha localidad con San Vicente.
El empalme ferroviario fue la primera estación de este antiguo pueblo por
ser una zona más propicia para el tendido de las vías que hoy unen Buenos
Aires con Mar del Plata.

Antigua Estación de "Empalme San Vicente" hoy "Alejandro
Korn"

CAPITÁN MÜLLER

NICOLÁS II, ZAR DE RUSIA


En el Alfar
Colocación de la Piedra Fundamental
Parroquia de los Mártires Reales
Fundación Diócesis de Argentina y Suramérica de la Iglesia Ortodoxa Rusa
del Patriarcado de Moscú
Con la presencia del Embajador de la Federación Rusa en la República
Argentina y su eminencia reverendísima Metropolita Platón.
 
Frente a la Iglesia la Plaza Eslava y el monumento.


La Iglesia hoy

Parroquia de los Mártires Reales

Blasón de la Casa Romanov
LA CASA BENOIT
La Casa Benoit en Buenos Aires
Ubicada en la esquina de Independencia y Bolívar fue demolida.
Pierre
Benoit
La Residencia Benoit era una típica vivienda representativa del
histórico
barrio de San Telmo, fue construida a fines del S. XIX. Había sido
propiedad de Pierre Benoit, y estaba
protegida con catalogación que prohibía su demolición.

Por razones fortuitas AcursoNet posee un video de la construcción y de
un mural artístico en uno de sus muros evocando los carnavales de antaño.
Se trabaja en su edición.

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Dardo
Rocha cumplía su deber de anfitrión sosteniendo del brazo al misterioso
Delfín de Francia.
José volvió a gritar la monserga perruna que de lejos
armonizaba con la serena letanía del mar.
Nino se detuvo. El macho alfa de la manada se puso
tieso, estirado, indicando la ubicación de la presa.
- Prepárate Alejandro
dijo Rocha, martillando su arma
mientras todos focalizaban en un matorral a la derecha.
Los perros, azuzados por el indio, levantaron la caza y
esta mutó de pato a blanco provocando el disparo.
El brutal estallido amenizó la tediosa
monotonía del ambiente.
Las armas absurdamente señalaban al cielo.
Tres aves cayeron cual plomada en los pajonales.
Un grito más y los perros se abocaron a otra de sus
habilidades.
Traían a las víctimas sin morderlas a los pies de los
hombres.
De pronto un disparó atronó al salir de la mano de
Manolo.
- Comió
la presa, está cebado. sentenció.
Nino yacía muerto con el pato entre sus dientes.
La
sangre de ambos se multiplicaba en el agua y el barro.
Manolo recogió los frutos de la cacería para cargarlos
en el carro que
seguiría al
coche de los señores.
Müller impuso a José con la mirada.
El indio cargó su
perro y se perdió en el bosque vecino seguido por la manada.
...
El Delfín de Francia caminaba con dificultad por el borde de la
laguna formada entre las gigantescas dunas de aquella costa sudamericana.
El Capitán Müller, guardián del Faro, guiaba al grupo
que hoy buscaba
patos en los bajíos
como ayer lobos marinos entre las rocas al lado del
mar.
Toda la zona del Alfar tenía un parecido con las costas de Bretaña.
El grupo con sus armas recorría los arenales,
que a unos 150
metros del mar formaban una cavidad de pastizales inundados
de aguas
dulces de las lluvias y de los surtidores de más arriba de aquella tandilia,
que hundía la montaña en el mar.
Que mostraba frente al Faro las espumas peligrosas de aguas chocando con mogotes, en una línea
que se internaba en el océano.
Uno de los Zapiola se había adelantado hasta los vehículos y cargaba en
ellos algunas armas.
Müller, verdadero comandante de la zona de Punta Mogotes y alrededores,
era el coordinador habitual de expediciones de todo tipo donde miembros de
las familias ilustres de Buenos Aires y sus invitados aprovechaban la
estadía en la villa turística Argentina para alguna actividad un poco más
varonil que las acostumbradas veladas de aquella lejana Ciudad de Mar del
Plata, probablemente el centro de recreación más austral del mundo.
El Delfín desmontó el arma pasando suavemente sus dedos por los símbolos
trabajados en la culata.
Un compás y una escuadra, idénticos a los que se
dibujaban en el resto de las armas del grupo.
Hasta la del "Gobernador" Don Dardo Rocha, ya sentado en el carruaje,
ostentaba aquellos dibujos masónicos.
Por la noche todo fue
distinto.
Los
"compañeros" sin testigos indiscretos caminaron por la senda escondida que
señalaba el capitán, único baqueano no nativo de la laguna.
Se alejaron unos
1000 pasos del faro en dirección sudoeste siguiendo las instrucciones de
Antón, expresamente llegado desde Europa para la Misión.
Luego de
cumplir la razón del viaje en un punto calculado entre las dunas y el
pajonal, recorrieron otra distancia similar en dirección al mar para hacer
otro tanto.
Allí fue donde se pronunciaron las palabras que sorprendieron a Manuel
mientras espiaba
...
Estatuimos y ordenamos que el macero de los Maestros tenga la obligación
de recaudar las contribuciones impuestas...
El ruido del mar tapaba las palabras. Susurros
y gestos incomprensibles para Manuel escondido en los matorrales entre la
arena.
Veía que elevaban algunos
instrumentos apuntando a la luna y anotando palabras que no oía bien y
entendía poco.
- latitud, longitud, ...
De pronto entendió otra
cosa.
Comprendió que se había descuidado. El dolor frío del cuchillo le
resultaba increíble.
La cara inexpresiva de José
fue la última imagen de su conciencia.
Después el mar, los peces, la nada y el todo.
Los señores, ajenos a la
ejecución, recogieron las palas y emprendieron el regreso al faro hablando
de trivialidades. Como quitando importancia a la ceremonia anterior.
...
Volvían
a la cotidianeidad de sus conversaciones y fue allí donde Rocha contó que
en la semana...
-Asistí a una ceremonia
oficial en un barco ruso.
Le dijo al delfín
- Fue una semana de contacto
con la aristocracia, hoy usted y en el barco me dijeron estaba el futuro
Zar. Yo también fui oficial de marina.
- También me han dicho que el
tal Nicolás es un poco filósofo y mirando nuestras costas dijo algo así
como
- quién sabe donde descansarán nuestros restos.
Benoit, como siempre que se
aludía a su condición de heredero asumió una actitud defensiva.
El siempre creyó la historia
de la fragata y aquí estaba con miembros de aquella realidad que lo
salvara de niño, pero, y si no era así?
Si era falsa su heredad,
resultaba un timador, si era verdad alguien que inspiraba lástima. Ninguno
de los roles iban con su personalidad.
Le gustaba más el
tener que ver de su apellido con los diseños de la Facultad de Derecho de Buenos Aires, la Ciudad de la Plata,
los planos de Ituzaingó, la Iglesia de San Vicente.
Pensaba en voz alta sin
dudas pues Alejandro Korn escuchándolo, comentó
- San Vicente... San Vicente allí descenderé del tren que tomaremos en la
estación Mar del Plata para regresar a Buenos Aires.
- Empalme San Vicente es el nombre de la estación en los altos y de allí
tomaré
su trencito Benoit, para llegar al pueblo en los bajíos al lado de
la laguna.
- El ferrocarril a dos cuadras de su casa en Mar del
Plata.
dijo alguien
- ha acortado los interminables viajes en diligencia que pasaban por lo de
los Guerrero.
Antón, siempre solemne y reconcentrado pareció prestar atención.
Entrecerró sus ojos, pidió silencio con un gesto e
inició una de sus habituales visualizaciones en el tiempo
- Una Belleza de los Guerrero ha chocado con la soberbia de un Ocampo.
Ella fue cristal hermoso y frágil en manos del dandy.
El
perdió la partida amorosa con un Sáenz Valiente,
se cegó y mató a la chica.
- Ya sabemos eso
Antón
El Druida continuó
como si no oyera a sus compañeros y descargó con fuerza:
- La familia de ella lo suicidó en el acto.
- ¿Cómo?
- La cosa fue en la bajada a
las barracas.
Volvió al tono
solemne
- No crean en el acta de defunción
firmada por el doctor Montes de Oca. A Ocampo lo mataron los primos de la
niña.
Antón calló y
volvió a su dulce semisonrisa.
...
El mar a su derecha.
Atrás el faro,
el capitán Müller, sus anécdotas de naufragios en los mogotes y
el cumplimiento de los deberes de La Logia.
Esos deberes que formando un
hilo conductor atravesaban los tiempos.
Las Cruzadas, el
Templo de Salomón, la Europa medieval,
las revoluciones: inglesa, americana, francesa, las gestas libertarias
americanas, los Capitanes San Martín y Zapiola.
Ahora ellos, otra generación y después quienes vengan.
Ladrillos de una
construcción permanente. Partes de un viento constante para honrar
la tradición y producir cambios.
Las dunas del Alfar cambiaban constantemente la configuración del terreno.
El mar devenía también con sus tiempos de escala infinita para la
apreciación de los humanos.
Cualquier hombre parado
entre las dunas y mirando el mar sería incapaz de decir en que siglo
se encuentra.
La arena siempre igual
siempre cambiante.
El mar, dunas hechas de agua.
Todo es igual, el tiempo no
transcurre.
Sólo el Faro está allí.
temporal criatura del hombre. señalando el lugar y el tiempo.
Un signo entre las dunas.
FIN
EL
ESCENARIO
de esta fantasía histórica

Entre las dunas y el pajonal.
Plano de la zona donde transcurren los sucesos narrados en "Dicen que el
gringo es el Rey de Francia" con probable ubicación de los puntos
calculados por Antón. Las predicciones del iluminado se relacionan con los
sucesos que pocos años después comprometerán a varias familias patricias.

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